SHUFFLE: la ruta inteligente hacia los coches eléctricos
Debido a la prohibición en muchos países europeos de vender nuevos coches de gasolina y diésel a partir de 2040, necesitaremos modos de transporte más limpios.
Como parte de su estrategia «Road to Zero», el gobierno del Reino Unido, por ejemplo, se ha comprometido a invertir 1.500 millones de libras en tecnologías de emisión ultrabaja en los próximos tres años, pero hasta el momento solo se han destinado 100 millones de libras para la construcción de puntos de carga unificados.
Muchos expertos predicen que se producirá una falta endémica de infraestructura en los años previos a 2040 para afrontar el cambio masivo a la electricidad.

Con los puntos de carga «bloqueados» por vehículos híbridos de carga lenta, las autoridades locales y las organizaciones privadas (es decir, supermercados, centros comerciales) necesitan una alternativa rentable si se va a incentivar más a los conductores a cambiar a coches eléctricos.
Conectada a una fuente de alimentación constante y con un mantenimiento regular (como parte de las estrictas operaciones de mantenimiento de todas las redes de iluminación), las columnas SHUFFLE se pueden instalar en ubicaciones como aparcamientos y estaciones de servicio de las autopistas —que necesitan una iluminación eficiente — para luego utilizarlas como punto de carga principal o como «reserva» cuando los demás puntos de carga estén en uso.
Los clientes podrían pagar por la energía que utilizan y, como la mayoría de las redes de iluminación son propiedad de las autoridades locales, los ingresos generados revertirían en las arcas municipales para volver a invertirse.
Algunas empresas de automoción —como Volkswagen— están desarrollando puntos de carga móviles que se «alquilan» y se suministran a lugares como centros comerciales cuando los conductores necesitan cargar.
En lugar de implementar costosas unidades de carga independientes, una solución más efectiva es construir sobre la infraestructura de iluminación existente para ayudar a la transición hacia una red de transporte sostenible, hasta que llegue el momento en que la tecnología de las baterías de los coches eléctricos evolucione hacia una vida útil mucho más larga y cargas más rápidas.
Aparte de la carga de vehículos eléctricos, SHUFFLE tiene otras muchas funcionalidades que pueden aprovechar tanto los conductores como la red de transporte en sí.
Su módulo de CCTV ofrece una capa adicional de seguridad para los conductores, que dejan sus coches sin vigilancia durante la carga, mientras que su sistema de megafonía se puede usar para gestionar con eficacia los servicios al cliente.
Los pagos pueden realizarse online o a través de una aplicación, con los conductores aprovechando la cobertura Wi-Fi de SHUFFLE. El anillo de luz puede guiar a los conductores para encontrar huecos libres rápidamente.
Si las organizaciones quisieran dar un paso más allá, las columnas SHUFFLE podrían equiparse incluso con sensores para monitorizar los niveles de contaminación y proporcionar datos valiosos sobre las horas de máximo uso de carga eléctrica.
Ya se han instalado bastantes SHUFFLE con cargadores para vehículos eléctricos integrados en toda Europa, particularmente en ciudades como Ottersweier, Alemania, y Głuchołazy, Polonia, y en los aparcamientos de empresas como Phoenix Contact y B-Solutions en Bélgica.
Hay más instalaciones planeadas para 2020, a medida que las ventajas de esta tecnología se van haciendo más evidentes.