Iluminación, inclusividad, innovación: Mujeres en la iluminación
Con más de un siglo de historia, Schréder ha sido testigo de grandes cambios en la industria de la iluminación. Desde los albores de la era eléctrica, con la transformación mundial que supuso la iluminación eléctrica, hasta llegar a las ciudades inteligentes, hemos estado a la vanguardia de la innovación. Otro gran cambio es quién impulsa la evolución del sector: en las décadas recientes, las mujeres han desempeñado un papel más relevante en el mundo de la iluminación.
Durante el pasado año, hemos resaltado los logros de las mujeres en Schréder. Para el Día Internacional de la Mujer 2022, hablamos con gestoras y diseñadoras de iluminación que utilizan nuestros productos para construir lugares, (re)inventar espacios y crear momentos emblemáticos mediante la iluminación, para todos y todas.
«Lo que me interesa por encima de todo es la ciudad” dice Isabelle Corten, fundadora y directora general de la agencia belga de iluminación y urbanismo Radiance35. «El espacio público en general es fascinante». Durante 20 años, la agencia ha ido creciendo hasta asumir proyectos de gran calado en Bélgica, Suiza y Francia, incluyendo la emblemática Grande Place de Bruselas y la Quai du Seujet de Ginebra. Recientemente se ha abierto una nueva oficina en Marsella.
Hija de sociólogos, Corten siempre ha tenido muy en cuenta la inclusividad en sus diseños. Trabajando en la iluminación de zonas que tradicionalmente se pasaban por alto, ella cree en una estrategia participativa, que involucre a todos los que viven, trabajan y usan una zona. Las mujeres hacen un uso del espacio público diferente al de los hombres, y la iluminación puede desempeñar una función crucial para hacer que se sientan cómodas.
Cuando trabajamos en el espacio público, todos nuestros proyectos incluyen la consideración de generar una sensación de seguridad. El objetivo es crear espacios exteriores lo más confortables posible, en los que se guíe a las personas de un lugar a otro.
Proyectos pequeños, gran repercusión
Cuando se trata de hacer que la gente se sienta más segura y feliz, «los pequeños proyectos pueden tener una repercusión enorme», comenta. Cambios como la iluminación de un túnel peatonal, que así se puede convertir en «psicológicamente más corto», o la iluminación de un túnel de entrada con «colores rítmicos», puede suponer una gran diferencia en la sensación que provoca, especialmente en las mujeres, desplazarse por la noche. Proyectos de bajo presupuesto y a pequeña escala pueden cambiar las percepciones de las personas, añade. Tras una renovación de la iluminación de la Cité Moderne en Berchem-Sainte-Agathe, «la gente se sentía mejor, pero no podían realmente señalar el motivo».
Algunas de las ciudades más famosas del mundo están planteándose seriamente el papel que la iluminación y la arquitectura pueden desempeñar para que todo el mundo se sienta más a gusto. El Manual de urbanismo de la vida cotidiana de Barcelona es una guía para garantizar que la planificación tenga en cuenta a los grupos más vulnerables, como mujeres, mayores y niños. Glasgow ha diseñado planes para hacer la ciudad más segura para las mujeres.
Es vital que las mujeres participen en todas las fases de los proyectos de iluminación. «Todavía es un mundo muy masculino, con fabricantes, ayuntamientos, empresas de servicios públicos y, sobre todo, a nivel de obra», dice Corten. Sin embargo, «las cosas están mejorando», con más mujeres estudiando arquitectura e iluminación.
Novedoso, diverso, diferente
El diseño de iluminación es un sector relativamente joven. Surgida en la segunda mitad del siglo pasado, la Asociación Internacional de Diseñadores de Iluminación se fundó en 1969. Esto coincidió con más mujeres trabajando fuera de casa, así que estas estuvieron presentes en la disciplina desde sus comienzos. Tener referentes en los que inspirarse también es importante.
Creo que es importante que las mujeres se orienten y apoyen entre sí: llegamos a la iluminación desde trayectorias muy diversas. Las mujeres pueden hacer cualquier trabajo, así que por qué no participar más en la iluminación.
O’Gowans trabaja actualmente con un ayuntamiento para facilitar e implementar su sistema de gestión central para iluminación, además de diseñar sistemas de alumbrado viario urbanos y rurales. Al lidiar con las preocupaciones sobre los retrasos en los envíos al Reino Unido y las repercusiones de la pandemia, también tiene una visión más amplia de los sistemas de iluminación.
La sostenibilidad «debe tener en cuenta el sistema de iluminación en su totalidad, desde los materiales utilizados hasta la ubicación de los fabricantes y el mantenimiento continuo», asegura. «Los elementos de un sistema de iluminación deberían instalarse solamente si existe un plan de mantenimiento, ya que de otra forma se terminan convirtiendo en un espanto y hay que acabar por quitarlos».
También le interesa la función que puede tener la iluminación en que la gente vuelva a caminar y montar en bicicleta. «Me encanta la idea de la ciudad de 15 minutos», dice. «Me gusta caminar, pero en Londres todavía encuentro gente que usa el metro para una o dos paradas». Fue diseñadora jefe de iluminación para rediseñar la emblemática Exhibition Road londinense, donde se encuentran algunos de los museos más famosos del Reino Unido —un proyecto que llevó siete años y que presenta a los millones de visitantes anuales de Londres el concepto de espacio compartido—.
Creando paisajes de luz, contando historias
Las mujeres se están replanteando también las bases del alumbrado urbano. Rozenn le Couillard fundó la agencia noctiluca en 2014, y se enorgullece de llevar la sensibilidad artística al alumbrado urbano.
La sensibilidad no es un rasgo masculino ni femenino. Somos iguales cuando se trata de crear ideas frente a una pantalla
Antes de fundar su agencia, formaba parte de un espacio de trabajo cooperativo donde, según explica, querían a alguien que no fuera ni un hombre ni un arquitecto para aportar ideas nuevas.
Según crecen las conversaciones sobre sostenibilidad en la iluminación, la repercusión de la contaminación lumínica y la urbanización, Le Couillard empieza con el entorno y, a partir de ahí, desarrolla su trabajo. Con su formación como paisajista, primero trabajó con François Magos, el proyecto de cuyos estudiantes fue el diseño «muy poético» del Huerto del rey en Versalles.
«Siempre empiezo mirando el contexto: ¿dónde estamos, cómo es el entorno? ¿Dónde está la oscuridad, dónde están las sombras? Con la iluminación correcta alrededor, un poco de oscuridad puede resultar atractiva, no estresante», explica. En su trabajo en la estación de ferrocarril de Saint Nazaire, se inspiró en el contraste entre las praderas del cercano Parque Natural Regional de Briè y la claridad del entorno urbano.
Incorporar un poco de oscuridad a la luz es el motivo central de otro de sus proyectos favoritos, el Parque Simone Veil en Alençon. Rindiendo homenaje a la historia de elaboración de encajes de la ciudad —artesanía practicada principalmente por mujeres y monjas—, su equipo «tejió» luces de fibra óptica en una instalación específica inspirada en el milenario castillo de Alençon. «Queríamos un espacio en el que estuvieran presentes la luz y la oscuridad en el centro urbano», dice. «En este contexto, rendimos tributo a las encajeras, y todavía pueden verse las estrellas en el cielo nocturno».
Una conversación que continúa
Con organizaciones como Concepteurs Lumière Sans Frontières, que reúne a expertos para trabajar en proyectos dentro y fuera de Europa, como en Mali o en zonas urbanas desfavorecidas, hay un movimiento de base que reconoce los cambios que puede traer la iluminación, y las mujeres están en primera línea. En Schréder, las mujeres hacen de todo, desde desarrollo de aplicaciones para la ciudad inteligente o creación de representaciones 3D de los lugares que iluminamos, hasta la dirección de empresas nacionales.
No obstante, la industria de la iluminación no está exenta de los retos que las mujeres afrontan en todos los sectores. Asumir el cuidado de los hijos, mujeres que dan prioridad a la carrera profesional de sus parejas, la diferencia salarial entre hombres y mujeres, o la necesidad de viajar por trabajo son problemas que se siguen presentando. «Las mujeres tenemos que estar representadas en todos los niveles de la fuerza de trabajo, también en la dirección», dice Constanze von Mühlenfels, directora general de la filial de Schréder en Alemania. «Las empresas se preguntan cómo pueden prestar mejor ayuda a las mujeres».
El diseño de iluminación «debe ser una cuestión de tener un ambiente agradable en todas partes, con independencia del género», explica Le Couillard. «No creo que las mujeres hayan de tener más miedo de la oscuridad que los hombres».